Alergias y Aceites Esenciales

Una alergia es una reacción del sistema inmunológico hacia una sustancia inocua que se encuentra en lo que se respira, lo que se toca o lo que se come.

Las sustancias que producen las alergias, denominadas alérgenos, pueden provenir tanto de la naturaleza como de la química. Estas generan una respuesta del sistema inmunológico, que es el responsable de desencadenar la reacción alérgica. Su misión es fundamental, ya que reconoce la entrada en nuestro cuerpo de elementos extraños y organiza la defensa frente a ellos.

Desde la industrialización se ha producido un aumento significativo de las enfermedades alérgicas como el asma y la dermatitis de contacto. Existen múltiples motivos para esta tendencia, y una causa probable es que nos exponemos a muchas más sustancias químicas que antes, como los productos de limpieza, ambientadores, medicamentos…

Aunque también pueden ser por causas naturales como el polen, los ácaros del polvo, las esporas de moho, el pelo de animales, los alimentos y las picaduras de insectos.

Estas alergias pueden tener los siguientes signos: goteos nasales, estornudos, picazón, sarpullidos, edema (hinchazón) o asma.

Existen, sin embargo, tratamientos alternativos que ayudan a combatir los síntomas, como son los aceites esenciales.

Los aceites esenciales nos brindan un tratamiento global de las alergias, ya que podemos mejorar la predisposición que sufren las personas alérgicas (prevención), además de actuar sobre los síntomas, sin los efectos adversos que nos pueden dar los medicamentos (como sueño).

Por lo tanto, os aconsejo que, además de seguir una dieta saludable, sin exceso de grasas saturadas, alcohol, tabaco, etc. Casa libre de tóxicos como en los productos de limpieza, ambientadores, velas… es necesario realizar una desintoxicación hepática mediante aceites esenciales drenantes, descongestivos y regeneradores de las células hepáticas como el limón o la semilla de zanahoria.

Estos aceites esenciales se pueden aplicar como aceite corporal, en baños aromáticos, inhalaciones, en el difusor o compresas sobre la zona afectada (en caso de reacciones alérgicas sobre la piel, irritaciones, ronchas…)

Para acabar te dejo una receta:


ANTIHISTAMÍNICO NATURAL

3 gotas de aceite esencial de menta

3 gotas de aceite esencial de limón

3 gotas de aceite esencial de lavanda

Diluido en un aceite vegetal

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