Comprender tu Luna para Sanar

“Como es arriba es abajo”, dicta una de las leyes del Kybalión, concretamente la Ley de Correspondencia. Esa sería en pocas palabras la idea sobre la que se sostiene la astrología.

Si observamos los planetas allá arriba en el cielo y entendemos lo que está pasando podemos ver, como si fuera un espejo, lo que pasa aquí abajo en la tierra. Cada planeta representa una personaje arquetípico dentro de nosotros, y según donde caiga en nuestra carta natal, según en qué signo y en qué casa esté, ese personaje estará “disfrazado” de una energía. Al comprender los distintos personajes que habitan dentro de nosotros y las energías que visten podremos aprovecharlos
para sacar de ellos el máximo partido y llevarlos a su mejor versión.

Del mismo modo podemos ver en qué puntos debemos
trabajar más para transmutar energías que no están tan armónicas.
Uno de los planetas clave en la carta natal de una persona es la Luna.

Ésta representa nuestro mundo emocional, nuestra
niña o niño interior, nuestra forma de dar y recibir afecto, nuestra necesidad de nutrición afectiva y contención. Conocer nuestra Luna y como está aspectada (cómo se relaciona con los otros planetas) es clave para responsabilizarnos de nuestras emociones, entender para que nos relacionamos de la manera en que lo hacemos, aprender a romper con patrones tóxicos que se repiten en nuestras relaciones una y otra vez, sanar las heridas de nuestra niña o niño interior.

En definitiva, para salir de los roles de víctima y verdugo y tomar consciencia y responsabilidad sobre nosotras mismas y nosotros mismos.

Si te encuentras en un proceso vital complicado, te sientes estancada o estancado, estás triste, o simplemente quieres evolucionar, comprender tu mapa vital a través de la astrología puede darte herramientas para sanar.